13 Jul 2022
Se podría decir que antes de la pandemia los operadores turísticos del país, habían caído en una zona de confort laboral, ofreciendo sus paquetes tradicionales, city tours, a pesar de conocerse que se acercaba una tendencia que fortalecería el ecoturismo, una tendencia que ya estaba siendo desarrollada en otros países. Lógicamente si se trata de realizar cambios, esto requiere de inversión en tiempo y conocimientos para desarrollar nuevos productos e inversión económica también. La demanda por los servicios tradicionales aún estaba presente, así que muchos optaron por postergar el diseño de estos nuevos productos y otros tal vez, no lo tenían considerado.
Sin embargo, el covid-19 afectó a gran escala al sector, dejándolo paralizado por un margen de tiempo amplio y al tener luz verde para volver a operar, se presentó una reactivación económica lenta y con mucha incertidumbre. La nueva demanda presentaba un interés en seguridad y recorridos vivenciales, preocupado en el beneficio de las localidades y el cuidado de la naturaleza. La tendencia que veíamos lejana venir, había llegado de golpe con de la pandemia.
Entonces, aquellas empresas que se habían preocupado y/o interesado en crear una oferta nueva y distinta, empiezan a destacar, a ser más visibles para este nuevo perfil de turista, que buscan recorridos más personalizados, itinerarios pausados que incentivan el consumo en los emprendimientos locales, que no necesariamente pertenecía al público receptivo (como se esperaba antes de la pandemia), sino público local que pusieron mucho énfasis en experiencias locales, en realizar rutas cortas, valorando sus espacios, salud mental y la desconexión de la rutina.
No obstante, muchas de estas rutas están en proceso de desarrollo y al no existir la creación de servicios que den valor a estos recorridos, la satisfacción del cliente no es completa. Favorablemente existen programas de financiamiento que son de gran ayuda a los emprendedores para contar con el ingreso económico que ayude al desarrollo del turismo local, como lo es por ejemplo “Turismo Emprende”, que es un gran dinamizador del turismo, financiando proyectos enfocados al ecoturismo y a la digitalización, punto muy importante para todos los emprendimientos para su posicionamiento de marca y facilidades de compra.
En conclusión, todos somos conscientes que el Perú es un país muy rico y diverso: a nivel cultural, gastronómico, histórico, de diversa naturaleza, etc., cada departamento que forma parte del país tiene sus propios encantos que ofrecer y potenciar, generando un gran valor en el destino visitado. Entonces, es muy importante que potenciemos cada destino, ofreciendo productos y servicios innovadores, que atraigan a este nuevo turista, ansioso de experiencias nuevas. Que no nos vuelva a suceder lo de la pandemia, no nos quedemos esperando a que las tendencias lleguen, hay que buscar esas tendencias y desarrollarlas, explorando rutas, capacitando al personal, estando siempre un paso adelante, de la mano de la digitalización, para llegar a ese turista que valora nuestro servicio.